DE LA FUNDACIÓN
Marisa Hidalgo, docente e integrante de la Sociedad Española local es, en esta entrevista, la vocera del pueblo: “Fue fundado en 1911 sobre una estación del ferrocarril Midland, que se extendía desde Barracas del Sur hasta Carhué y que había sido inaugurada en 1908. Miguel Casbas era un hombre de origen español que ayudó en la Campaña al Desierto, de hecho uno de nuestros últimos barrios está circundado por la Zanja de Alsina. Por su colaboración, Casbas recibió bonos por parte del gobierno y después se hizo cargo de estas tierras. Era padre de nueve hijos, dos de ellos mujeres, y cuando muere sus yernos Arini y Caride solicitan la demarcación para el establecimiento de un pueblo”.
Hidalgo nos cuenta de que a pesar de que los registros oficiales señalan como fecha fundacional al 11 de noviembre de 1911, el primer remate de tierras se habría realizado el día 19 en realidad constituyéndose el nacimiento real del poblado. No obstante, historias del lugar cuentan que a alguien se le ocurrió que quedaría mejor establecer como fecha el 11/ 11/ 11 y que por eso se registró así.
LA HUELLA DE LA INMIGRACIÓN
Según testimonio de nuestra entrevistada, “a partir de 1921 van llegando inmigrantes para trabajar en el campos: españoles, portugueses e italianos sobre todo, y alemanes en menor medida. Soy descendiente de españoles por parte de mi padre y de portugueses, por parte de mi madre. Los inmigrantes se constituyen primero en reuniones familiares y posteriormente deciden crear una institución y así surge la Sociedad Española en el año 1921, la que aún tratamos de mantener en pie brindando a la comunidad de Casbas un apoyo relacionado en este caso con el área de la salud, respetando el espíritu original de socorros mutuos”.
“Por la misma época en la que se fundó la Sociedad Española también se fundó la Sociedad Portuguesa pero desde hace unos treinta años se han fusionado. Esta última era más pobre que la Sociedad Española, no tenía propiedades ni nada. En un momento, mi padre español terminó siendo presidente de la Sociedad Portuguesa, por estar casado con mi mamá, hasta que ambas entidades se fusionaron. Luego mi padre fue vicepresidente de la Sociedad Española y con los años yo me convertí en Presidente de la misma institución así que es un gran orgullo. Aún tenemos algunas propiedades tales como el famoso prado con la glorieta, que abarca aproximadamente media manzana y un centro cultural, en comodato con la Municipalidad para poder mantenerlo. Además nos queda una casa destinada a la salud con cuatro consultorios donde distintos especialistas brindan sus servicios a la comunidad”, narra Marisa.
Otros lugares emblemáticos, con huellas de inmigración, lo constituyen la Tienda “Los Vascos” que data del año 1914, cuyos dueños son españoles y que aún sigue en pie, con el edificio intacto. Otras cuatro o cinco construcciones más se mantienen, entre ellos la primera ferretería del pueblo que sigue manteniendo el rubro y también su fachada, rescatando el patrimonio arquitectónico del lugar. Y si de arquitectura hablamos, no podemos pasar por alto la obra de Francisco Salamone, presente en la construcción de la delegación municipal local.
OTROS DATOS SOBRE CASBAS
La agricultura y la ganadería son las bases económicas de este sitio, que no cuenta con empresas o polos industriales que ofrezcan puestos de trabajo. El campo es lo que literalmente “sostiene” a la población de Casbas y en cierto modo, la del distrito. Otro fuerte, sobre todo yendo hacia la cabecera del Partido, lo constituye la oferta turística que proponen las Encadenadas del Oeste favoreciendo sobre todo a las localidades de Bonifacio y Guaminí.
“Casbas ha sido elegida para vivir durante años debido a la buena calidad de su agua, aunque lamentablemente no tomamos conciencia del recurso que tenemos. La falencia que podemos mencionar es la construcción, no obstante tenemos cinco o seis barrios que propician que la gente se quede aquí a vivir”, menciona la docente.
En cuanto a servicios, este es un lugar que tiene un buen nivel de servicios para la población con un 95 % de sus calles asfaltadas, gas natural, luz eléctrica y seguridad. Este panorama favorece el desarrollo también de las instituciones, entre ellas dos clubes sociales y deportivos que funcionan actualmente: Villa El Ceibo, fundado en 1944, y Villa del Parque, en 1952. Las actividades del pueblo se complementan con la fiesta del Centro Tradicionalista de Casbas, que reúne a la gente cada primer fin de semana de octubre, trayendo además a muchos visitantes.
Esta tierra supo acunar a los inmigrantes y darles un espacio para el desarrollo. Ellos supieron devolver gentilezas poniendo el trabajo, el esfuerzo y la dedicación para la construcción del País. En Casbas, hoy su huella queda intacta.