Dialogamos con el presidente de CARBAP, Horacio Salaverri, sobre el pedido de una urgente declaración de Emergencia Nacional que incluya a la provincia de Buenos Aires. El representante de CARBAP indicó que “Hay una falta de percepción sobre esta sequía» y agregó que «No se dan cuenta de la gravedad del tema. No se puede hablar de afectación del campo, porque este caso se da en inundación y no en sequía, donde la afectación es total. El concepto es distinto. Por otro lado, la provincia de Buenos Aires mandó los decretos hace un mes y medio, han salido los de las otras provincias y los de Buenos Aires no, entonces estamos preocupados y molestos”.
“Hay una gravedad en cuanto a los tributos nacionales. Cuando uno no tiene la emergencia nacional declarada, no tiene los tributos nacionales incluidos ni tampoco la financiación del Banco Nación. Por otra parte, hoy se están pagando aún los anticipos del Impuesto a la Ganancia, sobre un año ruinoso. Es un disparate», señaló.
Sobre la falta de reacción de quienes toman las decisiones en el Gobierno, expresó: «Cuando uno tiene un socio en las buenas, está buscando un socio en las malas también”.
COMUNICADO CARBAP
“CARBAP Reclama La Pronta Declaración De Emergencia Nacional Para La Provincia De Buenos Aires”
La catastrófica sequía que sufrimos en la región es sin precedentes.
Pero Nación y Provincia no parecen haberse dado cuenta que estos son los momentos en que deben acompañar al productor, brindando las herramientas que por ley ayudarían a las ahora 10 millones de hectáreas bonaerenses que se encuentran en emergencia.
Es por eso que compartimos y acompañamos este reclamo:
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa reclama que se declare con celeridad las emergencias nacionales para la provincia de Buenos Aires tras los informes presentados a la Comisión Nacional para su tratamiento.
Desde la Secretaría de Agricultura Nacional se ha retaceado de manera preocupante el acompañamiento a los productores bonaerenses, habiéndose demorado la declaración de emergencia nacional por sequía a más de diez millones de hectáreas bonaerenses en emergencia, habiéndose concluido la cosecha de trigo con resultados catastróficos.
De la misma manera, desde la provincia de Buenos Aires no solo se impidió acercar en tiempo y forma las homologaciones de las emergencias provinciales a la Nación, sino que además las emergencias vencidas en diciembre del 2022 fueron prorrogadas solo por 3 meses, como si en ese tiempo se solucionase la situación productiva.
No alcanza con anunciar desde la Secretaría de Agricultura Nacional que probablemente llueva en la segunda quincena de enero, ya que bien deberían saber quiénes disponen las políticas públicas para el sector que los ciclos biológicos tienen demandas de agua en determinados momentos para hacer viable la producción, y eso ya no se ha dado.
La feroz sequía que atraviesa la producción no tiene antecedentes cercanos, como tampoco la actitud del secretario de Agricultura Juan José Bahillo de permanecer sentado sobre los miles de millones de pesos que dispone el presupuesto nacional (más de 17 mil millones de pesos) para dar respuesta y paliar situaciones de emergencia que viven los productores.
Su inacción frente a esta crisis desnuda la falta de conocimiento sectorial y de ejecutividad ante un sector productivo que se ve asfixiado por la presión impositiva nacional sin poder producir, y preso de una burocracia que impide acceder a los beneficios que otorga la ley de emergencia y/o desastre.
Desde CARBAP estaremos atentos a las resoluciones de los próximos días, reuniéndose nuestro Consejo Directivo la próxima semana para analizar las acciones a seguir.