Fernando Canosa es consultor ganadero, productor e integrante de la Mesa de las Carnes. En diálogo con Región Atlántica se refirió a la realidad del sector, cómo impactan estas medidas restrictivas a la exportación de carne y cómo estas medidas podrían beneficiar a los consumidores.
En primera instancia, Canosa indicó que “Los consumidores, los ciudadanos argentinos son los más afectados por esto”.
Luego del comportamiento que se dio en el Mercado de Liniers después de los anuncios, con la venta de consumo y la resolución que restringe toda aquella venta de categorías, y que está lejos de estar vinculada al consumo local, Canosa opinó: “Acá está fundamentalmente bloqueado todo lo que es salida de hacienda a China, cuando es un país que paga por garrones y brazuelos más de 7 mil dólares cuando acá son cosas que no las come nadie, por ahí alguien los pone en algún puchero, pero algo que acá no vale nada ellos pagan semejante cantidad porque lo ponen en sus comidas. Esto es un ejemplo, porque si a un frigorífico le pagan tanto por un garrón o por un brazuelo tiene la posibilidad de vender los asados, los vacíos o los matambres a un precio más barato porque está compensando por otro lado. Cuanto más se exporte, más barato vamos a comer carne los argentinos”.
“Uruguay vende los cortes de alto valor afuera y cada vez tiene más parrilleros y más asado para vender al consumo interno. Creo que este es el camino y no el que están queriendo tomar desde este gobierno, que es pan para hoy y hambre para mañana, como pasó en el 2006 donde hubo un tiempo de carne barata y después vino el 2010/ 2011 donde la carne se fue a las nubes porque no había más hacienda”, expresó.
En cuanto al panorama actual, en el cual China se lleva la vaca de conserva que es imposible engordar o llevarla a carnicería y como contrapartida reduce el impacto ambiental, nuestro entrevistado explicó: “Claramente es una vaca improductiva y eso genera además contaminación. A este tipo de animal le hemos encontrado el mercado ideal, que es el chino. Pensemos además en el impacto en las fuentes de trabajo, se han cerrado más de cien frigoríficos y más de 14.000 personas se quedaron sin trabajo, eso también hay que ponerlo en la balanza de un país empobrecido donde lo que se hace con esto es aumentar la pobreza. NO vemos ninguna cosa favorable en la medida de disparate que se ha tomado”.
En cuanto a la cadena de la carne, Canosa expresó: “Todos son necesarios para esta competencia cuasi perfecta que tenemos. De nada serviría que la industria de la carne quede en manos de pocos frigoríficos que tienen mejores condiciones para exportar, eso no sería viable. De todos modos, como hay una parte importante del consumo interno que lo hacen a través de plantas de terceros y a través de matarifes, que son los que distribuyen estos cortes, creo que será imposible pensar en que esto quede en manos de un grupo de frigoríficos exportadores. Creemos que el gobierno los ha usado como interlocutores, de alguna forma queriendo evitar la fuerza de la Mesa y pensando que con unos pocos podía ordenar los precios y el consumo interno, y ya se ha demostrado que es imposible. Lo más sensato sería que las autoridades políticas, que el Ministerio de Desarrollo o el de Agroindustria reúna a toda la Mesa para encontrar una solución a todos estos problemas”.
“Estados Unidos sale a vender sus carnes al mundo, Uruguay y Brasil lo mismo, y es curioso que uno de los países que puede producir alimentos para el mundo se de el gusto de despreciar a quienes producimos alimentos. Es una bestialidad”, concluyó.
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