El titular de la Cámara Argentina de Feedlot, Juan Carlos Eiras describió la actualidad de este sector y expresó: “Nos encontramos en una meseta desde hace cuatro meses, el encierre no aumenta en términos significativos y tal vez lo destacable es que, desde marzo, estamos en plena zafra de terneros. La oferta del criador aumenta de manera sustancial con remates televisados, físicos y venta directa, y sin embargo el sector no termina de arrancar”.
En cuanto a los motivos de este escenario de “amesetamiento”, Eiras explicó que “Hay una relación de costos en cuanto al valor que aún sostiene la invernada, pero que complica junto con el desfasaje que sufrió la alimentación, a partir del inicio de Rusia con Ucrania, que disparó nuevamente el valor de los cereales. Nos dejaron en el sánguche, con una invernada cara y una alimentación cara. En el medio, el precio del gordo no es malo, seríamos injustos si dijésemos que no son valores importantísimos. Pero esta es una visión global incompleta si pensamos que alguien va a producir, por tercera zafra consecutiva con valores neutros o a pérdida. Esa es la justificación del amesetamiento, el productor. Tenemos una conjunción, por un lado, con el bolsillo empobrecido del consumidor y, por otro lado, el Gobierno, que todos los días, consecutivamente, nos dice que no quiere que valga lo que tiene que valer nuestro producto«.
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DATOS
El porcentaje de ocupación a fines de diciembre de los 102 establecimientos de engorde a corral encuestados por la Cámara Argentina de Feedlot (CAF) subió por segundo mes consecutivo en forma interanual.
Mostró un porcentaje de 58%, cinco puntos más que hace un año, el mismo incremento observado en noviembre, tras doce meses de retrocesos. La anterior alza interanual se había marcado en octubre de 2020.
Este aumento en las existencias puede denotar un mejor ánimo en el sector, tras las mejoras (o desempeoramientos) que venimos señalando en los últimos meses y que se desprenden de nuestros análisis de esta interesante información periódica que publica la CAF.
Pero del informe conocido esta semana surgen luces y sombras.
El índice reposición feedlot (IRF) fue de 1,05 versus 1,11 de hace un año. Esto mide la relación entre ingresos y egresos. Significa que entró 5% más de lo que salió, pero es más pobre que el de hace un año.
Lo mismo sucede con el índice de ingresos feedlot (IIF), que mide los ingresos frente a la capacidad de encierre. Fue de 13,85, 0,25 más bajo que el diciembre del 2020.
En la misma línea, el índice de egresos feedlot (IEF) que también los mide contra la capacidad, fue de 13,25, 0,55 mayor al de 12 meses atrás.
Es decir que estos tres índices están mostrando una menor inclinación a expandir las operaciones.
Una variable positiva, es la permanencia media en corrales que fue de 129 días en diciembre, cuatro días más interanual.
En cambio, las empresas que estaban llenando representaban el 51% de la muestra, 3 puntos menos en un año. Las que estaban vaciando con ingresos componían el 25%, cuatro puntos menos. La mayor diferencia se observa entre las que estaban vaciando sin ingresos que representaron el 16%, seis puntos más en un año.
Por último, que es otro dato adverso, el margen bruto por cabeza fue de $4.600 negativos, 77% peor que hace un año. Es decir, en términos deflacionados, resultó 14% más gravoso. (Valor Carne)