Eduardo Ezcurdia es médico veterinario de la zona de La Constancia, en el Partido de Ayacucho. Pero, además, gran parte de su carrera profesional lo tuvo como integrante de carrera del INTA. En esta entrevista conocemos acerca de su trayectoria y de las experiencias que ha tenido en el transcurso de la misma, las que lo han llevado por la Patagonia, Ayacucho, en la Cuenca del Salado y en Balcarce.
De su etapa en la Patagonia y en cuanto a la producción en aquella zona, Ezcurdia contó: “El INTA Bariloche fue pionero en la época de los convenios, con un laboratorio de lanas, que sirvió de apoyo para el mejoramiento ovino en cuanto al peso del vellón, el rinde de la lana, el rinde al lavado y el diámetro de la fibra, para tener datos objetivos. Con los años se abrió otro en Trelew, pero lo que es en la meseta patagónica y la costa, el ovino es el líder de la producción y del asentamiento humano. Ya en lo que es de cordillera a cordillera, se mezcla más con el vacuno”.
“El ovino ha sido muy importante, y otra producción que fue muy importante en lo económico y en el arraigo de la gente fue el caprino. En la meseta de Río Negro y la meseta de Chubut hay mucho chivo o cabra de angora”, agregó.
En cuanto su experiencia en el INTA, Eduardo, quien estuvo 36 años en funciones, dijo: “El INTA se creó en el año 1954 porque el gobierno de turno le pide al Dr. Raúl Prébisch, de la Cepal, que hiciese una propuesta basada en un estudio de cómo debía prepararse la Argentina para exportar alimentos, en ese momento productos primarios, para salir de la Guerra Mundial, que es lo que el mundo demandaba. El Dr. Prébisch propuso la creación del INTA, un organismo nacional con las características de tener presencia en todo el territorio argentino, que tuviese la extensión y la investigación en su techo, y que tuviera a los productores en el gobierno institucional”. Además, agregó que “El INTA se generó con ese sustento, que sostengo que hay que defenderlo a muerte, y que tuvo un retoque de flexibilización acorde a los nuevos tiempos allá en el año `87, en la presidencia de Alfonsín, cuando Carlos López Saubidet, un técnico muy conocido en producción animal, creó la regionalización del INTA, que tenía mucho peso la problemática de la región y su gente en el gerenciamiento de las decisiones. El rol del INTA siempre ha tenido la función de producir alimentos, en alguna etapa tratando de agregar valor y cuidando del medio ambiente”.
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Tuve el honor y el placer de acompañar por un breve período a Esteban E. Ezcurdia (7 años son pocos si se trata del INTA y del VASCO). El esfuerzo, compromiso y dedicación de Ezcurdia con el Instituto debería ser tomado como ejemplo por muchos agentes que trabajan para el engrandecimiento de nuestra Patria. Gracias Vasco. Un fuerte abrazo, Alberto.
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