El pasado 28 de enero el folklore se vistió de luto al despedir al célebre artista César Isella. El cantante y compositor, quien falleció a sus 82 años, fue autor de grandes éxitos de nuestro cancionero tales como “Fuego en Anymaná”, “Canción con todos”, “Canción de lejos” y “Triunfo agrario”, todos ellos en coautoría con Armando Tejado Gómez.
Con una vasta trayectoria comenzó su carrera artística desde muy pequeño, a los 17 años integró el grupo “Los Sin Nombre” junto a Tutú Campos, Javier Pantaleón, Luis Gualter Menú y el Japonés Higa. Posteriormente integró el grupo Los Fronterizos, desde 1956 hasta 1966, y formó parte de las figuras del Movimiento del Nuevo Cancionero Argentino.
Desde Región Atlántica decidimos homenajearlo a través de la palabra del músico Osvaldo Lagos, quien compartió muchísimos momentos íntimos, familiares y artísticos, sobre todo desde el año 1996.
En cuanto a la esencia de Isella, Lagos recordó: “Son muchos caminos compartidos juntos, muchas aventuras y travesías. Fueron veintidós años sobre el escenario y prácticamente toda la discografía que vino a partir de 1997. Fue un compañero muy solícito y solidario, siempre destaco las actitudes que tuvo con mi viejo, cuando estaba mal de salud. A él le debo y le deberé el agradecimiento de que mi viejo no quedara en una ambulancia en sus últimos días cuando no se conseguían hospitales, cuando no se conseguían camas. Recordaré siempre su concepto solidario al momento de echar una mano a un compañero que estaba en la mala, organizando eventos o sacando lo que faltaba de una galera para ayudar”.
Pero Isella no sólo brilló como músico sino también como compositor y descubridor de talentos, en donde también mostró un espíritu generoso: “César era muchas veces el rescatista de las causas perdidas. Puedo enumerar unos veinticinco o treinta artistas a los que él producía, les daba una mano y los llevaba a su casa. Su ánimo siempre fue el de echarle una mano a todo aquel que quería crecer”, relató.
De nuestro archivo, César Isella contando anécdotas: