En Villa Elisa se encuentra una importante cooperativa que nuclea la actividad arrocera de unos veinte productores de la zona. En representación de la Cooperativa Arrocera de Villa Elisa dialogamos con el Ing. Gabriel Frank:
¿Cuál es el área y el nivel productivo que tienen con el arroz?
En un momento llegó a 10 o 12 mil hectáreas. Actualmente, debido a los costos, el área ha ido cayendo año tras año. Hoy estamos esperando una campaña con un área mínima. El costo más importante que tenemos es el combustible, el riego en esta zona es por pozo profundo, lo que implica un costo de entre 400 y 500 litros por hectárea para regar la superficie arrocera, la disponibilidad de combustible también ha sido un problema y es por eso que el productor se ha ido a otras actividades como la soja, el maíz u otras alternativas, pero sigue vinculado trabajando con la Cooperativa y, en aquellos años donde mejora la rentabilidad, inclina el área a la actividad arrocera.
¿Cómo surgió la Cooperativa?
El surgimiento de la Cooperativa fue para tratar de generar condiciones más ventajosas en la comercialización del arroz, como principal actividad. La Cooperativa permitió generar un acopio, un volumen, generar un negocio y poder mejorar la comercialización para haceer lo mismo con la condición de los productores.
¿Cómo se organiza la actividad en cuanto a los productores?
Al principio la actividad estaba muy atomizada, con muchos productores de medianos a chicos de entre 30 a 120 hectáreas. Hoy van quedando productores de a medianos a grandes, que pudieron hacerse de mejor tecnología, se pudieron defender en épocas de crisis por trabajar a mayor escala. La producción arrocera hoy está quedando en manos de productores medianos a grandes, y la cooperativa es el sostén de unos 20 productores medianos a chicos en cuanto al financiamiento y estructura. La cooperativa, además, produce en forma propia por administración, para no tener capacidad ociosa.
¿Cuáles son las etapas productivas del arroz en esta zona?
En invierno se comienza la preparación de suelos, que implica laboreos anticipados con la roturación de suelos y luego, el emparejamiento. Después se procede a las tareas de nivelación que permite hacer las taipas, curvas de nivel que posteriormente permitirán regar uniformemente el terreno. La fecha de siembra, en esta zona, se propone a fines de septiembre y principio de octubre, cuando las temperaturas son acordes para que emerjan los cultivos. Se hacen tareas de control de malezas en pre emergencia del cultivo. Después, se inicia el período de riego por láminas, hasta los 15 días post floración…
LOS INVITAMOS A ESCUCHAR LA NOTA COMPLETA Y A CONOCER FASCINANTES ASPECTOS DE ESTA ACTIVIDAD PRODUCTIVA: