Hoy 15 de marzo, se conmemora el «Día del Alambrador» creado desde hace unos años por el municipio de Chascomús, Buenos Aires, donde se introdujo el primer alambrado del país, un adelanto «revolucionario» para el campo argentino en el siglo XIX, que transformó la producción agropecuaria para siempre, generando luego un oficio reconocido.
A modo de homenaje se descubrirá una placa en la Plazoleta Newton de Chascomús, en un sentido acto a realizarse a partir de las 11 hs.
El proyecto para declarar el Día Nacional del Alambrador está presentado en la Cámara de Diputados y espera su tratamiento a la brevedad.
Para hablar de este tema, desde Estación Don Cipriano, entrevistamos a Oscar Carrigal:
Antecedentes
Corría el año 1845, cuando Richard Blake Newton introduce el “primer alambrado en la Argentina”, en su Estancia “Santa María” cercana a la localidad de Chascomús, provincia de Buenos Aires. La llegada del alambrado marcó un antes y un después en nuestra campaña apareciendo la
figura del alambrador, una nueva clase de trabajador rural.
El Día del Alambrador fue instaurado el 15 de marzo con el fin de realizar un homenaje a quien introdujo un adelanto revolucionario para su época en el campo argentino, transformando de esta manera la producción agropecuaria y generando un noble Oficio valorado y reconocido a través de los años hasta la actualidad.
Richard Newton nació el 15 de marzo de 1801, en Lamberth, Londres y al finalizar sus estudios en el Colegio Blue Coat de su ciudad natal,
comenzó a trabajar en la casa de comercio de William Palmer hasta que en 1819 acompañó a su padre en uno de sus viajes de negocios a Buenos Aires pisando por primera vez nuestro país, el que adoptaría para siempre.
Es así como este joven londinense de 18 años fue contratado por la casa de comercio Británica John Gibson & Sons para su sede de Buenos
Aires. El transcurrir del tiempo, su esfuerzo y trabajo le permitieron desarrollar la Estancia “Santa María”. En su primer viaje a Inglaterra en 1844, paseando por el parque de la residencia de Woodhouse, en el condado de York, vio varios ciervos pastando en un potrero sin cercos, empalizadas ni pircas y lo más llamativo nadie que los cuidara sólo alambres de hierro gruesos rodeando las parcelas.
Inmediatamente, Newton pensó en las posibilidades que podrían abrirse en las nuevas tierras para proteger sembrados, plantaciones, ganados
y propiedades. Rápidamente se dirigió a la fábrica Rodger Bert & Sons en el puerto de Liverpool y dio la orden de la partida de alambres, postes y varillas de hierro para usar en la Estancia Santa María, partido de Chascomús. Es así como cercó la quinta, las huertas y varios montes del Establecimiento, instalando el primer alambrado en suelo argentino.