María Elena Bertón, nuestra entrevistada, es la encargada del Museo Histórico del Médico Rural “Dr. René Favaloro” que funciona en la estación del ferrocarril, en el centro del pueblo pampeano. Esta institución funciona desde el 27 de septiembre de 2003, en coincidencia con el Día del Turismo. Allí hay varias salas que desarrollan la vida de los hermanos Juan José y René Favaloro, su paso por el pueblo y las personas que estuvieron vinculadas con ellos tales como médicos, enfermeras, comadronas, etc.
“Aquí tenemos los recuerdos de Favaloro como un médico de campo, el recién recibido que vino hacer sus prácticas. Él llega en ese entonces, cuando el Dr. Rayo Vera estaba enfermo y tenía que viajar por tres meses a Buenos Aires para realizar su tratamiento y el pueblo quedaba sin medicina. Fue así que un tío de René, que vivía en Aráuz, lo invitó gentilmente a que venga a cubrir la suplencia por tres meses y el destino quiso que fueran once años”, señala Bertón.
En cuanto a los cambios que se generaron en el pueblo a partir de la figura de Favaloro, Bertón cuenta que “al principio, hasta que estuvo la clínica en marcha, los médicos iban hacer la visita en el pueblo o en el campo”. Pero no sólo se recuerda a Favaloro en este museo sino a tantos otros profesionales de la medicina rural que han dedicado su vida y su vocación para llegar a los lugares más recónditos de la patria: “Estamos haciendo una línea del tiempo con los médicos que han tenido una presencia estable en nuestra comunidad desde el año 1920”.
FAVALORO, MUCHO MÁS QUE UN MÉDICO
Las actividades del museo se complementan desde los relatos orales, sobre todo los testimonios de personas contemporáneas a Favaloro que pueden dar cuenta de su bonhomía y su ahínco en la profesión. Nuestra entrevistada relata que su madre trabajó durante un año en la casa de los Favaloro y que sus anécdotas fueron de gran importancia para hablar de su figura.
Luego de once años de permanencia, el médico decidió irse: “Para el pueblo fue como una especie de catástrofe ya que los hermanos Favaloro fueron la bisagra. Los pacientes que antes eran derivados por el ferrocarril a Bahía Blanca pasaron a tener una clínica, con sala de internación, rayos X, y entonces venía gente de los pueblos vecinos a atenderse. Además él fue el fundador de la Cooperativa de Servicios y Obras Públicas ya que cuando trajeron el equipo de rayos X no funcionaba correctamente, y cuando fue hacer el reclamo le enviaron la fórmula de cómo tenía que ser graduada la electricidad y se dieron cuenta de que la usina que proveía el servicio no lo estaba haciendo bien. Entonces, con la cooperativa, el doctor hizo el tendido de electricidad y agua potable a todas las casas del pueblo”.
MÁS DATOS SOBRE EL PUEBLO
Jacinto Aráuz fue el primer pueblo pampeano por el que pasó el tren, cuya estación fue fundada en 1892. Los años transcurrieron y la historia se repitió como en otros poblados: el desmantelamiento progresivo del tren, un servicio de pasajeros que dejó de funcionar en 1976 y desde entonces el ávido deseo de que este pasado no caiga en el olvido. En este sentido, un grupo de chicos puso en marcha una muestra ferroviaria permanente desde el año 2009 recuperando tanto espacios del edificio como elementos que formaron parte de la vida de la estación, algunos se dedicaron a la recopilación mientras que otros confeccionaron murales sobre el paso del ferrocarril por el pueblo.
Jacinto Aráuz es un pueblo agropecuario, industrial y minero. Es también una tierra alimentada por la llegada de inmigrantes, muchos de ellos uruguayos de previo origen piamontés. Es un espacio en plena llanura y con todos los servicios para su población y es, sin lugar a dudas, donde habita y renace el médico rural a través del recuerdo de René Favaloro, un profesional del corazón que puso su corazón en cada acto.-