Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinarias Agrícolas (FACMA), expresó la realidad que viven desde este sector luego de los sucesivos aumentos en los combustibles, que afectaron sobre todo a quienes tenían una tarifa negociada: “Hace ya unos treinta días que sacamos las listas porque se está cosechando girasol y estamos próximos al maíz y llevamos dos aumentos de combustible, del gasoil. Si bien los porcentuales no son tan altos se van encareciendo los costos, además hay una sumatoria de costos que no paran de subir y recién estamos al principio de la cosecha y con la inestabilidad en el tipo de cambio. Es preocupante porque nosotros no cobramos en dólares sino en pesos y muchas veces tenemos que financiar la cosecha, lo que hace que al terminar o cuando vayamos por la mitad, no podamos amortizar nuestros equipos, es un poco un atraso para nosotros”.
Con respecto a los costos que demanda la producción y su relación en el contexto económico Scoppa señala que “sabemos que el combustible va a aumentar. En el mundo un litro de gasoil cuesta un dólar, por más que sea un dólar oficial estaríamos en $85 y no estamos en ese precio sino por debajo, en buena hora que estamos por debajo. No obstante, igual impacta porque la tecnología moderna apunta a consumir más combustible, aunque tengamos máquinas modernas con más ancho de labor tanto en siembra como en cosecha. Si hablamos de autopartes, ya tuvimos problemas durante la cosecha fina, con cubiertas que no se conseguían luego de las medidas que tomó el gobierno antes de la cosecha en cuanto a frenar un poco las importaciones. Esto hizo que las autopartes que vienen de otros países estén en la aduana, sin ser liberadas. Pero sabemos que habrá una gran demanda de autopartes y nosotros estamos gestionando para que eso abunde en el mercado porque sino se presta a la especulación. Hay gente que tal vez no, que se desprendió y hasta se descapitalizó al vender lo que tenía, sobre todo las gomas que son carísimas mientras que otros se sumaron a la especulación”.
El funcionamiento de las maquinarias depende fundamentalmente de insumos que se fabrican en el extranjero ya que no hay un desarrollo de la industria nacional en ese sentido. Neumáticos, repuestos, rulemanes y todo lo relacionado a la electrónica dependen de otros países que nos provean, sin ellos la producción se ve seriamente afectada.
“Los stocks se están agotando y entran a cuentagotas. El sector del campo en general produce dólares así que no deberían faltar dólares para producir. A veces, pensar en que cortan suministros de material específico para la producción, es lamentable. La única maquinita de generar dólares, el 64 %, es la del campo”, señala.
En cuanto a la posibilidad de que haya algún aumento en las listas sugeridas en el inicio de la campaña gruesa, Scoppa expresó: “Sacamos esta lista en enero y no pensamos tocarla aún porque creemos que todavía es sostenible, pero la economía de nuestro país es muy variable, así que antes de fin de febrero estaremos viendo las nuevas listas y si hay que agregar algún punto, se hará. Los cereales valen, pero el problema es el clima, esperemos que siga lloviendo porque teníamos un 70% comprometido y lo que necesitamos son volúmenes”.