Este martes 10 se llevó a cabo la penúltima jornada de remates de la historia del Mercado de Liniers, con 14.000 cabezas. Desde Región Atlántica acompañamos este emblemático momento con transmisión en vivo, con la palabra de distintos protagonistas de la historia del Mercado. En este marco de despedida, la firma consignataria Sáenz Valiente, Bullrich & Cía organizó un tradicional puchero para compartir junto a productores, matarifes, clientes y amigos.
El viernes próximo será el final de una etapa de 122 años en ese mercado de hacienda. A partir del lunes siguiente, las actividades continuarán en el Mercado Agroganadero (MAG), sobre la ruta 6, en el partido bonaerense de Cañuelas.
LOS ENTREVISTADOS
Fernando Sáenz Valiente se mostró muy conmovido ante el inminente cierre del Mercado, recordó que desde hace décadas este es «su mundo» y que forma parte de su historia familiar. Por un lado lamentó la decisión del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: “Cada vez que un gobierno agarra algo que funciona, no lo mejoran. El Mercado de Liniers es un reflejo de lo que pasa en nuestro País”.
Sobre la importancia del Mercado para la vida de todo el barrio, expresó: “Nosotros podemos armar un mercado nuevo, pero lo que me da bronca es que la fuente de trabajo que creo este mercado a todo el barrio, se va a dar cuenta cuando esto esté abandonado o quieran meterse para tomarlo... Me duele mucho ver así a mi País. Esto lo va a pagar el barrio”.
No obstante, Fernando indicó que no baja los brazos y por eso sigue pensando en propuestas para el predio: “Espero que el ministro de Cultura reciba la carta que le mandé. Tengo una propuesta bastante buena, de mantener un sector de exposiciones de Gordo y venta, que venga el Turismo y que puedan ver, que se mantenga una fuente de trabajo más chica pero representativa, que haya un lugar para equinoterapia y una escuela de equitación para los chicos de Ciudad Oculta, para que no anden en la calle. También, el dictado de cursos y de oficios… Todo esto podría ser muy lindo para el barrio y para el Gobierno, en vez de ser un destructor de todo».

Por su parte, Gervasio Sáenz Valiente expresó que esta despedida “Es un sentimiento muy encontrado”. En relación a lo que ha significado el Mercado de Hacienda para la zona como así también el rol de las consignatarias, dijo: “Producimos trabajo, un estilo de vida e historia, generamos romanticismo y le dimos a un barrio una identidad que no debería perderla”.
“No he conocido un turista que no haya venido acá y se haya ido lleno de una argentinidad diferente: de trabajo, de madrugadores, de comer un asado a las diez de la mañana, de comer la mejor carne del mundo al lado de los corrales en donde estaban las vacas. Esperemos que se pueda multiplicar en Cañuelas”.
También dialogamos con Esteban Sáenz Valiente quien tuvo a su cargo las gestiones para el traslado a Cañuelas: “Había una necesidad que había que resolver, nos pusimos a trabajar para mantener un Mercado, nos estaban sacando de acá y había que empezar a trabajar en otro lugar. Es una etapa nueva en la ganadería argentina y en los mercados concentradores. Somos 45 consignatarios y la inversión es totalmente privada, el apoyo de la gestión pública estuvo sobre todo en las habilitaciones que dependen de ella y la Municipalidad de Cañuelas apoyó siempre el proyecto”. Según indicó, la inversión rondó los 20 millones de dólares.
Sobre el nuevo predio del MAG, expresó: “Es un mercado pensado en el bienestar animal, tiene un sistema de atracadero curvo para mejorar la fluidez de la hacienda. Está adaptado a las normas internacionales y de alto nivel. Es más chico que Liniers, por lo que habrá que mejorar la distribución de las cargas a semana para no colapsar y no tener problemas de sobrecarga. Hay que trabajar de manera más ordenada”.

En la historia del Mercado no podían faltar los trabajadores diarios, los que le ponen el cuerpo incontables horas, como son los hombres de a caballo. En esta oportunidad, entrevistamos a dos de ellos:
David Badolato es, además de hombre de a caballo desde muy joven, el hijo del tradicional cafetero del Mercado. Toda su familia y toda su vida está ligada a este lugar al que hoy le toca despedir con nostalgia. De acuerdo a cómo seguirá su vida de aquí en más, dijo que seguirá trabajando en Cañuelas: “Me queda lejos, pero otra cosa no puedo hacer. Todo lo que apredí, desde los 12 o 13 años que estoy acá, quiero hacerlo para el resto de mi vida».
Carlos Durán, por su parte, lleva sesenta años como hombre de a caballo en el Mercado de Hacienda: «Siempre trabajé, de noche y de día acá» y describió que para él, que deje de estar en este lugar, «Es una tristeza bárbara».


Infaltables en esta cita son los productores ganaderos, que apuestan a la actividad y que gustan de ver cómo se defienden y se fijan los precios de los animales en el Mercado. En esta oportunidad dialogamos con Esteban y Matías Louge, padre e hijo, que comparten esta actividad y esta pasión.
Esteban Louge tiene 83 años y frecuenta el Mercado desde que tenía 20 años, aproximadamente. Luego de tantos años, expresó que «Da cierta tristeza ver esto, pero es la evolución”. En cuanto a la dinámica de este lugar indicó: “Hay que ver cómo se defiende la hacienda y cómo se forman los precios”. Con respecto a lo que se necesita desde el sector, manifestó que “El productor tiene que tener una previsibilidad” y agregó: “Estamos en un momento muy tenso en el sector agropecuario y en el país en general, con una gran inflación y un problema político complicado, donde lamentablemente se está peleando el oficialismo. Esperemos que avance la paz, porque vamos por un camino equivocado, quiero ser optimista y que la gente se de cuenta que este no es el camino”.
Por su parte, Matías Louge contó sobre su actividad: “Producimos en Madariaga, en Benito Juárez y Olavarría. Hoy trajimos hacienda de Madariaga y de Benito Juárez, de un campo cercano a Chillar”. Acerca de lo que significa el Mercado, manifestó que “Es imprescindible, forma precios y es referencia para todo el país. Los precios que se generan acá son espejo de lo que sucede afuera. Es muy importante tener este Mercado, y deseamos que el nuevo MAG lo pueda continuar”.
También dialogamos con el productor Alfredo Prida, nacido en Lincoln y criado en General Villegas. Desde muy joven estuvo vinculado con el mundo del Mercado de Hacienda:

El mundo del periodismo agropecuario también quiso estar presente en esta despedida histórica. Uno de ellos es Alfredo Guarino quien desde hace 46 años comenzó a andar estos caminos informativos desde medios gráficos tales como La Nación, La Prensa y Clarín. Luego continuó con la radio y la televisión. Sobre sus inicios en el Mercado, dijo: “No era el mejor, sino que no había periodistas, nadie quería venir a ensuciarse con bosta”.
Para graficar la importancia del Mercado y la comercialización de hacienda, Guarino explicó que “tiene un entramado muy importante. Es el único producto que se vendió durante 122 años de palabra, millones y millones de dólares vendidos de palabra”.
Sobre los nuevos tiempos que se avecinan opinó: “Cañuelas tiene toda la posibilidad de copiar esto en el buen aspecto, se aggiornará en muchas cosas, pero fundamentalmente se lleva una tradición que ojalá se mantenga a lo largo del tiempo”.
Dialogamos también con Alejandro Cánepa, periodista agropecuario en Radio Continental, quien lleva cuarenta años de trabajo desde el Mercado y difundiendo noticias del sector: “El Mercado es parte de la vida de uno, pasé y crié mis hijos acá, avancé y crecí profesionalmente”. Cánepa agregó: “Acá se va una parte de mi vida, con mucha tristeza, me costó mucho no llorar hoy en la radio«.
“Se le va una gran parte a Buenos Aires, muchas figuras nacionales e internacionales que pasaron por aquí”, dijo.
En cuanto a cómo continúa el futuro del Mercado, expresó animadamente: “Ahora iremos para Cañuelas, si Dios quiere haciendo la cobertura y aprendiendo a hacerlas desde más arriba, porque son más altas las pasarelas. Es un mercado moderno, con mucha proyección, y lo importante es que sigue dando fuentes de trabajo y que sigue manteniendo la formación de los precios con oferta y demanda”.
Previa entonación de las estrofas del Himno Nacional y luego del remate, los participantes se dirigieron al sector donde se encuentra el histórico Banco Nación, donde se ofreció un importante almuerzo que constaba de un típico puchero argentino, con diferentes carnes (vacuna, cerdo y pollo) y verduras variadas. Además se entregaron reconocimientos al personal del mercado.
En este marco del almuerzo tradicional entrevistamos a Antonio, oriundo de Chivilcoy, quien tuvo a su cargo la elaboración del «Gran puchero». Se calcularon unas 300 porciones.





