Para dialogar acerca de esta difícil situación que atraviesa Misiones, panorama compartido por su vecina provincia de Corrientes, dialogamos con el productor Darío Bruera, Presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Misiones (FARM).
Bruera explicó la preocupación reinante en el sector productivo, consecuencia de la situación climática: «En el 2021 tuvimos un tercio del volumen hídrico por lluvias que se da normalmente, teniendo en cuenta que además éstas no se dieron en momentos cruciales como la primavera y el verano. Además, hay muchas horas de luz, de radiación diaria, con una demanda muy grande por parte de las plantas y mucha transpiración, por lo que se intensifica más la seca».
Una de las producciones más afectadas en esta región constituye el cultivo de yerba mate, por lo que el productor describió el panorama: «En el caso de la yerba mate, brota en primavera, verano y otoño, pero al no haber precipitaciones está muy comprometida esta brotación. Llega un momento en el que el estrés hídrico llega a un punto extremo y se produce la muerte de las plantas. Si bien nosotros no tenemos una agricultura de riego porque nos abastecemos del agua de lluvia, con precipitaciones abundantes a lo largo de todo el año, cuando suceden estas cosas se nos complica bastante».
Bruera, asimismo, indicó que otros cultivos están siendo afectados como as´´i también la actividad ganadera, que depende del agua y del pasto que escasean: «La principal economía en Misiones es la producción de yerba mate y es por lo que nos conocen en todo el país, pero también somos productores de tabaco, de té, de ganadería y tenemos una actividad forestal importante, y en este momento se están quemando miles de hectáreas por incendios, incluso hay focos de incendios que están entrando en reservas naturales».
En cuanto a la preparación de la provincia para afrontar situaciones como estas, el productor explicó que «Misiones no se caracteriza por un clima tan seco y no hay estructura en combate de incendios. Los cuarteles de las ciudades están preparados para incendios en domicilios, no están entrenados ni equipados para ingresar en zonas boscosas o de topografía complicada». No obstante, lamentó la falta de inversión del Estado a nivel nacional para poder enfrentar situaciones críticas como las que se viven no sólo en Misiones sino que se han replicado en Corrientes, Chaco, Formosa, Córdoba y el sur de nuestro país: “Desde hace una década, referentes de este gobierno estuvieron anunciando la compra de aviones hidrantes y no sé cuántas otras cosas… Un país como Argentina, que tiene una variedad de climas y de topografía debería tener una buena brigada nacional de incendios y realmente controlar estas cosas», sentenció.
En cuanto al ausencia del Estado en estos momentos, Bruera manifestó: «Me sube la presión al hablar del Estado, porque somos socios todos los días del año, pero cuando a nosotros nos toca perder o pasar un momento como estos, se hacen agua o están de vacaciones. Deberían haber, por ejemplo, líneas de crédito baratas para poder hacer perforaciones y darles agua a los animales, ya que en Misiones tenemos pequeños productores que no tienen acceso al agua ni para el consumo humano. Pero hoy no hay una política agropecuaria en nuestro país para que los pequeños productores se queden en las chacras con sus hijos y no tengan que vender o terminar yéndose a las grandes urbes a amontonarse en las villas».
«Cada vez está más complicado para el productor y hay una falta de políticas claras en el sector agropecuario. A nadie le importa. Hoy tenes una chacra de cincuenta hectáreas y no cotizas para sacar un crédito, pero si tenés un plan social y tenés cuatro o cinco hijos te lo dan a sola firma, lo mismo si sos un empleado público o estás en blanco; pero el productor que se levanta todos los días y pone en juego su capital, no tiene acceso. No hay una mirada política, social ni económica hacia el campo”, concluy´´o.
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