El encanto de Villa Elisa se vio magnificado desde hace algunos años con la creación de su parque termal, un predio de 41 hectáreas en donde todos pueden pasarla bien, los 365 días del año. Aquí hay una variedad de alojamientos para todos los bolsillos, un inmenso parque donde reina la prolijidad y la limpieza, variedad en piletas de agua termal y otras de uso recreativo para toda la familia. Además, cuenta con un excelente servicio en los sanitarios, gastronomía y hasta un shop donde se pueden adquirir recuerdos. Para conocer en más detalle las termas entrevistamos a Paola Amarillo:
