Dos factores han golpeado duramente a los cultivos de legumbres en la Región Pampeana, especialmente en los casos de arvejas y lentejas, provocando considerables mermas en la producción durante la temporada 2022/23: la sequía y las heladas tardías.
La situación es más grave en algunas zonas que en otras, pero se habla de un 60% de pérdidas promedio en productos como arvejas y lentejas.Otro factor que ha preocupado es la disponibilidad de semillas para la campaña venidera. Sobre estos temas dialogamos con Jorge Vidal, presidente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (Clera):
DATOS OFICIALES
La producción de arvejas tuvo un retracción del 79,86% al pasar de 296.957 toneladas obtenidas en la campaña 2021/22 frente a las 59.813 toneladas registradas en el actual ciclo productivo, indicó la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
En cuanto a las lentejas, el golpe fue aún más fuerte, ya que las pérdidas entre la campaña pasada y ésta fue casi total, al caer un 91,37% tras pasar de cosecharse 72.318 toneladas en la 2021/22 a 6.244 toneladas en noviembre del año pasado, cuando se recolectaron los pocos lotes que quedaron en pie.
Con respecto al garbanzo, que se cultiva en zonas de Córdoba, Santiago del Estero y en las provincias del norte argentino, la afectación fue menor, aunque de consideración, ya que cayó 35,42% y pasó de trillarse 102.099 toneladas en la campaña anterior a 65.934 toneladas.
En el caso del poroto, en todas sus variedades, la cosecha recién se está llevando a cabo en el norte, y si bien desde Agricultura estiman una producción de 750.000 toneladas, volumen en línea con lo obtenido la campaña pasada, en el sector privado asumieron que la baja en los rendimientos por la sequía rondará el 30%.