Aníbal Chiramberro, propietario de la Cabaña “La Realidad” de Ayacucho, fue premiado por sus animales con el Gran Campeón y el Reservado Gran Campeón en la 98º Exposición de Ovinos de Ayacucho y 14º Clásica de Lincoln, realizada el pasado fin de semana.
En entrevista con Región Atlántica, Chiramberro calificó como acertada la decisión de la Sociedad Rural de Ayacucho de llevar a cabo la Expo Ovina: “Creo que fue importante que este desafío se realice, con el apoyo de la Municipalidad, en medio de todo lo que estamos pasando y tomando todos los recaudos. Fue un éxito, porque para los cabañeros es un sacrificio que viene de mucho tiempo y si no realiza la exposición es como que se corta la posibilidad no sólo de la competencia en sí, de la jura o de los premios, sino de la venta en sí”.
En el caso de “La Realidad”, se trata de un emprendimiento netamente familiar, donde todos están involucrados en la actividad: Aníbal y su esposa, sus hijos y sus nietos. Al respecto, nuestro entrevistado cuenta que “el 17 de febrero se cumplieron 40 años desde que él compró sus primeras nueve borregas y que de alguna manera se comenzó este vicio” que luego se hizo extensivo en su familia. Él agrega que fundamentalmente se dedicó a la raza Lincoln porque su padre ya se dedicaba a su cría y, además, porque no tiene mucho lugar para tener otras razas.
“Este año se dio algo bastante especial al poder lograr el Gran Campeón y el Reservado Gran Campeón. El cordero que habíamos presentado el año pasado, este año fue el ganador; después el Lote Campeón y el Campeón Individual de Lotes. Estamos conformes y creo que es un aliento más, que va más allá de lo que son las ventas porque esto se hace con mucho cariño y dedicación hacia los animales que se presentan”, enfatizó.

En otros aspectos, en su rol de director por el Distrito X de la Federación Agraria, Chiramberro se refirió a la Ley Ovina: “La Ley va a continuar este año con el presupuesto del año anterior, rondaría para la provincia de Buenos Aires en unos 30 millones de pesos y aparentemente se trataría su renovación en marzo o abril así que continuaría de esta manera hasta que se apruebe la misma. La ley ayudó mucho con salas de faena de algunos frigoríficos que se han podido recuperar, algunos productores han podido hacer mejoras, ampliar sus majadas u otros han podido iniciarse. He sido un defensor de la Ley porque es uno de los pocos programas que han perdurado. Es una buena idea que el Estado ponga alguna partida de dinero en su sector tan noble como el de la producción ovina”.