El médico cirujano Pedro Curuchet había nacido en Las Flores un 2 de abril de 1901 para, años después, revolucionar el mundo de la ciencia con sus métodos y sus técnicas en cirugía. Durante nuestro programa, Región Atlántica, dialogamos con Noelia Segovia, quien está al frente del Museo Histórico La Lobería Grande y quien se refirió a este prestigioso profesional que vivió en Lobería, lugar donde realizó importantes investigaciones.
“Pedro Curutchet ideó una técnica de cirugía aximanual que revolucionó su tiempo en el mundo de la ciencia. No obstante, también es conocido por la casa que le encomendara a Le Corbusier en la ciudad de La Plata, un lugar que él adoraba, aunque termina adoptando como propia nuestra comunidad. La obra de Le Corbusier es “La Casa Curutchet”, que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el 2016. Pero la propuesta del Museo, en esta oportunidad, es “sacarlo un poco de la casa” para conocerlo como médico, ese hombre que convivió con los loberenses a partir de la década del `30 cuando se autoexilia desencantado con los concursos de la Universidad de Buenos Aires”, cuenta.

En cuanto a su labor como médico, Segovia describe: “Esta era una zona con muchísimos casos de quistes hidatídicos pulmonares y es así que él empieza a investigar sobre esa enfermedad y a realizar numerosas intervenciones. En ese afán de caminar, de perfección y superación, es que busca mejorar el instrumental quirúrgico para hacerlo más ergonómico. Él era zurdo y le costaba el manejo de ese instrumental, por lo que va a idear la técnica aximanual que sería revolucionaria en aquel tiempo, aparte por la aplicación de anestesia local. Hacía cirugías muy complicadas con la aplicación de anestesia local, cosas que hoy son impensadas, pero él venía haciéndolo en un pequeño pueblo rural como era Lobería”.

El sistema aximanual permite una costura lateral y el uso ambidiestro. “Técnica axial, axiryhtmia: simplicidad, sinergia, simetría, funcionalidad rítmica y relajada, que permite una periodicidad natural e ininterrumpida, donde las dos manos pueden trabajar al mismo nivel tecnológico”, así promocionaba Curutchet su técnica en el libro Cirugía aximanual / tecnología e historia, que por supuesto tradujo al inglés como la mayoría de sus libros.
Con respecto a sus características, Curutchet fue descripto como una persona extremadamente vanidosa, amante de la música clásica y con relaciones no siempre buenas con sus convecinos: “Le decían el loco, pero fue ese loco que revolucionó al mundo de la ciencia. En el año `76 vino un médico de la Universidad de Harvard a verlo operar en el quirófano del Hospital Municipal de Lobería…”.
La investigación acerca de la titulación de Curutchet confirma que éste no se recibió en la Universidad de La Plata, sino que, pese a que él ingresa a esta Facultad de La Plata, a la Escuela de Ciencias Médicas, al momento de recibir su título esta institución no estaba facultada para hacerlo. Es por eso que Curutchet se traslada a la UBA y recibe aquí su título de Doctor en Medicina.

En el Museo hay elementos de este prestigioso profesional: “Tenemos instrumental, el título que nos donó su hija, mucho material fotográfico y documentos de sus dibujos, de sus diseños de material instrumental. Nos parece más que importante revalorizar esta figura”.
Es importante destacar que, si bien se estuvo presentando una muestra a través de la plataforma Zoom, hay videos que se han compartido en las redes con distintos testimonios acerca de la figura de Pedro Curutchet, sus técnicas y el instrumental del cual se valía.