Los fenómenos climáticos no dan tregua. A la sequía que ha ido golpeando diferentes zonas productivas del país, ahora se suman nuevamente las heladas.
En Mendoza, entre martes y miércoles, con temperaturas en torno a los 4 grados bajo cero, las heladas complicaron a la vitivinicultura, y se estiman que las pérdidas superaron el 50% en algunas zonas auque, en la zona del Valle de Uco, los daños podrían llegar al 90%.
Desde la cuenta personal de twitter de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (ACOVI) expresaron: “Las heladas golpean nuevamente a los productores, quienes nos hacen llegar su preocupación por la gravedad de la situación. Se estiman daños superiores al 50% en fincas de la provincia”, dijeron los integrantes de la entidad, que contempla a 5.000 productores y 25.000 hectáreas.
Desde Región Atlántica dialogamos con el productor Mario Leiva, presidente de la Sociedad Rural del Valle de Uco e integrante de CRA:
«Tuvimos un invierno muy largo, aún no hace calor, y las heladas fuertes han afectado los cultivos en plena floración de la fruta. La viña había empezado a trabajar, tenía brotes verdes, frescos, y la helada fue muy prolongada, tres o cuatro días seguidos, y diría que quemó el 90% de los viñedos en el Valle de Uco», explicó.
«Hemos emitido un comunicado solicitando al ministro de producción que arbitre las medidas de estructura porque el productor no va a tener plata para pagar el agua, en algún segmento de la producción no van a tener plata para comprar los remedios para curar. Estamos complicados.
A esto hay que sumar el hecho de que hay bodegas que, desde la vendimia pasada, todavía no pagaron. Las heladas, más una concentración económica espantosa que está destruyendo Mendoza, más el precio del ajo que no llega ni a cubrir los costos, dan un panorama de quebranto. Estamos muy preocupados, viendo cómo sostenemos la producción».
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