Según datos del último censo, Doyle tendría unos 530 habitantes aunque según estiman sus lugareños podría haber más. Ellos suelen ser testigos del paso del tren carguero que a paso lento, aún transita las precarias vías, vestigios de tiempos mejores en los que el Ferrocarril General Belgrano marcaba el ritmo del pueblo. Historia repetida en varios puntos del país, luego del desmantelamiento de los trenes surgido a partir de los `90. Hoy, de la estación no queda prácticamente nada, ni siquiera su edificio.
Doyle no siempre fue conocido por este nombre. Sus habitantes lo conocían como Kilómetro 158, que hacía referencia a la altura de la estación. Posteriormente, durante un tiempo se llamó Ingeniero Urcelay en honor a un profesional que se encargó de la construcción de las vías en esta zona, hasta que su denominación se cambió por Pueblo Doyle en honor a Cristóbal Doyle, quien fue propietario de los terrenos de la zona.
Adalberto Álvarez es nativo de Doyle, ha sido su delegado y es integrante del Club Sportivo Doyle. Él refiere que la historia de este poblado se remonta probablemente a 1907, aproximadamente cuando comenzó a pasar el tren y que progresivamente fue alojando habitantes formándose una población a partir de 1923. Así se fueron estableciendo también las instituciones, entre ellas el Club Sportivo Doyle que se fundó en 1933 con otro nombre, que primero comenzó en un galpón con chapas hasta que luego se estableció en una nueva sede.
Otras instituciones le dan vida al lugar. Adalberto nos cuenta que una pintoresca escuela se encuentra en el centro del poblado, donde se cursa el nivel primario y el secundario de modo que los jóvenes pueden continuar su formación sin trasladarse a localidades vecinas y sufrir el desarraigo. Hay también una capilla, un jardín de infantes y el emblemático Club, corazón de la localidad.
Adalberto cuenta que “cuando se creó el Club, en 1933, se llamó Central Córdoba debido a que el ferrocarril se llamaba así también, antes de denominarse General Belgrano. Actualmente está muy bien conservado, con techo de chapa y paredes firmes, un escenario muy lindo y tiene su cancha propia a una cuadra de su sede. En lo deportivo, participan de torneos de fútbol en la zona y también se hacen distintos eventos sociales y culturales en sus instalaciones. Estos pueblos son lindos lugares donde siempre hay algo para hacer si se tiene ganas”.
En cuanto a servicios, Doyle tiene un buen servicio de agua potable, internet proporcionada por una cooperativa de la vecina localidad de Santa Lucía, y red de gas natural recientemente instalada. La proximidad a otros pueblos, el paso de la ruta y los servicios mencionados hacen de Doyle un lugar ideal para visitar y además, para habitar.-