Pueblo San José o Colonia Dos se encuentra en el partido de Coronel Suárez, a solo 5 km de la cabecera del partido y a 550 km al suroeste de la ciudad de Buenos Aires. Según el último censo cuenta con poco más de dos mil doscientos habitantes.
Colonia fundada el 5 de abril de 1887 por 15 familias de alemanes del Volga, en sus comienzos, los colonos la llamaban Dehler en referencia a una de las aldeas alemanas de la colonización germana del Volga, de la cual provenían varios de sus primeros moradores. La otra aldea importante de procedencia era Volmar. Hacia 1907, también se radicaron familias de alemanes del Volga que llegaban de Colonia Hinojo, entre otras (referencia sitio Wikipedia).
El santo patrono de la localidad es San José Obrero, en honor a quien se erige una hermosa iglesia. La obra artística de la Iglesia San José Obrero fue idea del padre Juan Beckert y fue construida bajo la dirección del padre Juan Scharle. La piedra fundamental fue colocada en 1927 y toda su construcción se llevó a cabo gracias a los fondos aportados por los propios colonos alemanes del Volga asentados allí. Tiene un interior de gran belleza, mide 53 m de largo, por 20 m de ancho, sus 2 torres alcanzan los 50 m, y se encuentra entre las 5 mejores iglesias de la Provincia de Buenos Aires.
Durante el último tramo del año 2020, tuvimos la oportunidad de dialogar con quien era presidente de la Asociación Cultural Germano argentina, Hugo Schwab, nos cuenta acerca del Club Germano y de la progresiva creación de un museo dedicado a la maquinaria agrícola en aquel lugar.
LOS ALEMANES DEL VOLGA Y SUS COSTUMBRES
Protagonistas de incansables viajes a través de distintos territorios, los alemanes del Volga fueron diseminando presencia y cultura a su paso. Schwab narra que, en el caso de los alemanes del Volga, que vinieron de Rusia, existe una diferencia con el alemán que vino de Alemania: “Nuestros ancestros, que han salido de Alemania a Rusia hace 259 años pasaron ciento veinte o ciento treinta años en Rusia y luego migraron a América, lo que le ha cambiado un poco las costumbres. El alemán del Volga es más alegre en cuanto a su música, sus bailes, y el alemán propiamente dicho es más melódico. A los del Volga se les han pegado muchas costumbres rusas, de hecho, hay muchas palabras en el dialecto y que son rusas, aunque lamentablemente, poco a poco se va perdiendo nuestro dialecto y cada vez se habla menos”, dice Hugo.
Pese a señalar que se está perdiendo el habla del dialecto entre la comunidad, Schwab menciona que en colonias cercanas, como Santa María, se habla un poco más. No obstante, remarca que hay otras costumbres que se mantienen intactas, sobre todo aquellas relacionadas con las festividades tanto de la carneada como de la cerveza.

Sin dudas la más importante de estas fiestas es la del Oktoberfest con el tradicional “espiche” de la cerveza, ceremonia en la que se introduce en el barril de cerveza previamente agitado una canilla de madera, de modo que sale la cerveza espumante que luego se reparte entre el público. Esta tradición llevó a que desarrollaran una importante fiesta en Colonia San José pero también a que recorrieran distintos puntos de la geografía en donde se lleva a cabo esta festividad, como Villa General Belgrano (Córdoba) y Chaco.
“En cuanto a la carneada, se hace en julio y agosto. La fiesta de la carneada tiene su importancia porque para nuestros ancestros (italianos, españoles, alemanes) tenía que ver con el sustento, en familias donde había muchos hijos. Desde el año 2000 nosotros hacemos la fiesta, tal como se hacía antes, con morcilla blanca, morcilla negra, queso de chancho, bondiola, jamón, salame, chorizos, etc., con análisis correspondientes pero como se hacía antes, y al terminar se hace una cena. Es una fiesta en donde se hace todo casero, hasta el postre de la cena, que en la última fiesta fue el strudel de manzana”, explica.
PUEBLO SAN JOSÉ Y SUS INSTITUCIONES
“El Club Germano cumplió 80 años el 30 de marzo de 2020, fue fundado por los colonos de aquel entonces, y en el año 1975 aproximadamente se suma la Asociación de Alemanes del Volga. Para los cien años de la llegada de los alemanes del Volga a Argentina se hizo un Consejo a nivel país, que funciona actualmente en la ciudad de Buenos Aires, de modo que hay muchas asociaciones en el país”.
La creación de un museo agrícola tiene sentido en el contexto de un pueblo relacionado con la agricultura, donde los inmigrantes laboreaban la tierra utilizando diferentes herramientas que a lo largo de la historia se fueron aggiornando. Con respecto a esto, Hugo concluye: “Hemos ido recuperando muchas de ellas, como tractores del año 1914 y que lo tenemos en funcionamiento, tractor del año `30 que lo hemos hecho funcionar, cosechadoras del año `20, etc.; en total son más de trescientas piezas que conforman la colección para armar el museo”. Hay gente que nos ha donado cosas, otras que hemos comprado, de manera que era algo muy lindo y además muy dinámico porque pensamos arar, sembrar y cosechar con esas viejas herramientas, mostrándole a la gente cómo era”.