Ana Maldonado vive en Córdoba y es oftalmóloga de profesión. No obstante, es mucho más, ya que se la conoce como guardiana argentina de la raza equina más antigua del mundo: la Akhal- Teke, que se remonta a unos 3000 años. Se estima que hay entre 5.000 y 7.000 ejemplares en todo el mundo. Maldonado junto a otro reducido grupo de mujeres llevan adelante el Haras “El Soñado”, donde se resguardan unos pocos ejemplares de estos “caballos celestiales”.
El nombre de la raza proviene de “Akhal”, nombre que se da a los oasis de la zona de Kopet Dag y Kuren Dag, y “Teke”, nombre de una tribu turcomana que poseía los mejores ejemplares. Se le conoce popularmente como el “caballo bañado en oro” por el pelaje dorado iridiscente que muestran algunas de sus variedades, un efecto que está producido por la especial disposición que muestran las proteínas de su pelaje y que hace que la luz solar se refleje sobre el animal dando la sensación de que estuviera hecho de ese metal precioso.

Para Ana, que siempre le gustaron los caballos, cuidarlos y criarlos es un hobbie. Poco a poco fue interiorizándose sobre los “caballos dorados” y conociendo más sobre la raza: “Es un caballo de resistencia, uno de los más antiguos del mundo y que han servido para desarrollar otras razas, como por ejemplo los “pura raza inglesa”, dice.
Los Akhal-Teke llegaron a nuestro país por la “generosidad del veterinario uruguayo Guillermo Lockhart”, quien le abrió a Ana las puertas al mundo de los Akhal Teke. A él le compró sus dos primeras yeguas (que llegaron preñadas). Además, fue invitada a viajar al corazón de esta raza, en Turkmenistán, en donde vivió una maravillosa experiencia en conocimiento y cultura.
En cuanto a las bondades de estos caballos explica: “El Akhal-Teke se usó para la guerra, por lo que hablamos de una resistencia inigualable y una valentía muy destacable. De la guerra, se fue adaptando luego al deporte. Es un caballo muy lindo para deporte, y también para paseo, porque no es asustadizo y genera un vínculo muy estrecho con quien lo cuida, es muy inteligente y no admite el maltrato. Es muy versátil y de una agilidad llamativa, por lo que también se lo conoce como “caballo galgo””, señala Ana.
El sueño, en el Haras «El Soñado» es que la raza se conozca cada vez más y que haya cada vez más ejemplares en el mundo…
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