Este 19 de marzo se celebró el Día del Carpintero, un noble oficio aromado de madera y moldeado en la templanza. De eso conoce José Pepe Rodríguez, quien con sus 100 años sigue trabajando en su taller de 23 casi 24, en la ciudad de Balcarce.
Nacido un 24 de octubre de 1922, Pepe es hijo de un matrimonio de inmigrantes españoles que llegaron primero a Buenos Aires para terminar, después, en suelo balcarceño, donde comenzaron a cultivar papa.
Pepe también trabajó muchos años en el campo, ordeñando, tirando la maleta y haciendo muchas otras tareas. En su vida pasó de todo, con 15 años dice que prácticamente «ya empezó a mandarse solo», vivió en Chacabuco con unos tíos hasta que uno de sus ocho hermanos le escribió para que se fuera con él a Buenos Aires. Trabajó de pastelero, atendió en una despensa y en una carnicería; se hizo hincha de Boca y cumplió el servicio militar.
Pero un día, “por accidente” como dice él, comenzó el oficio de carpintero: Pepe tuvo que llevar ropa para un compañero que estaba internado en la Clínica, en Balcarce, y allí se topó con Blas Zitarrosa, un carpintero que terminó siendo su socio. En 1956 Pepe y Blas lograron comprar el terreno donde aún hoy tiene su amplio taller, ubicado en calle 23 entre 24 y 26 y, en el piso superior construyeron dos departamentos en los que vivieron con sus familias. Así que, además de socios, fueron vecinos. Hace sesenta años que Pepe se convirtió en «el carpintero de Balcarce».
ESCUCHÁ LA NOTA COMPLETA, DONDE CUENTA SUS ANÉCDOTAS, SU VIDA Y TODO UN MUNDO DE EXPERIENCIAS QUE VALE LA PENA CONOCER: