Luego de los anuncios realizados en las últimas horas desde Mendoza por el ministro de Economía, Agricultura y Producción, Sergio Massa, acerca de la creación de un dólar diferenciado para economías regionales, dialogamos con Carlos Achetoni, presidente de la Federación Agraria Argentina:
«Con respecto al dólar diferencial para las exportaciones de economías regionales, por un lado no se sabe qué paridad hay ni tampoco se sabe qué producciones. Pero, en este contexto en donde estamos hablando de daños muy fuertes en la producción, hablar de un diferencial para exportar es hablar de algún bodeguero grande que tenga vino o de alguna producción de frutas secas o conservas de aceituna, pero sobre un stock importante y con una ventana corta. Sabemos que las exportaciones de economías regionales no son como la soja que puede concentrarse y generar una gran inscripción para las exportaciones; por otro lado, al estar diezmada la producción, no hay mucho para exportar.
Tenemos otra situación, que nombró ayer Massa y es que, quien entre en ese sistema de dólar preferencial, tiene que aceptar los precios cuidados o congelados dentro del país… y todos sabemos que las producciones regionales estacionales juegan con reglas de la oferta y la demanda. ¿Quién va ser el que pueda sostener un precio cuando no hay producción? Es irrisorio y por eso se espera que muchos desestimen tomar esa ventaja del dólar porque después tienen que mantener un precio que no se puede sostener», explicó Achetoni.
«Aceptar una paridad diferencial es convalidar a la dualidad cambiaria que nos está destruyendo, nos está quitando poder adquisitivo y nos impide poder producir. Seguramente, vamos a estar en contra de esa situación. Hay que buscar una paridad única, que realmente nos permita vender y comprar insumos en un precio real. Entraron por el sector que más dolía porque, mucho que les pese, el gran productor y crítico de las medidas del Gobierno, fue el que más vendió con el dólar soja y el que convalidó esta medidas preferenciales que no debemos aceptar. Naturalizamos veinte años de retenciones, estamos naturalizando una dualidad cambiaria con una brecha del cien por ciento, y así nos está yendo, estamos desapareciendo», concluyó.