En momentos en que la sequía es el común enemigo del sector productivo en gran parte del país, el girasol se presenta como una alternativa resistente a estas condiciones climáticas. Para hablar de este y otros temas relacionados al girasol, entrevistamos a Enrique Moro, presidente de ASAGIR:
“El girasol sigue en avance, mantuvimos el crecimiento estimado para este año. Fue un año muy particular, en el que creímos no llegar con las semillas necesarias, pero gracias a alguna importación y al esfuerzo de semilleros se llegó a los dos millones de hectáreas, con un crecimiento del 20% en relación al año anterior. Por otra parte, es un año preocupante en lo climático con epicentro en la zona núcleo, con sequías a nivel país agrícola, salvo en pequeños nichos. En este contexto el girasol, dada su nobleza para desarrollarse en condiciones desfavorables, está cumpliendo su ciclo”, explicó.
“El 80 % del cultivo del país se considera en condiciones normales a buenas. Si la sequía no nos sigue estrangulando de acá para adelante es el cultivo que, proporcionalmente, menos perdería de todos en esta campaña”, señaló.
En cuanto a los precios, Moro indicó: “El aceite a nivel internacional tocó un nivel histórico por allá en marzo cuando estalló la guerra, después se fue acomodando cuando se fue reemplazando el aceite de girasol por otros, y hoy estamos en mil doscientos y pico de dólares en valor internacional, un 30 % por encima del valor histórico de la última década. Si miramos esto, estamos en una muy buena situación.
No obstante, si miramos las pizarras hoy encontramos que el precio de la soja vale más que el girasol, y en realidad tiene que ver con el tipo de cambio, con este famoso plan soja. El tipo de cambio que tiene la soja hoy desvirtúa valores, entonces el girasol proporcionalmente vale más que la soja en dólares, pero vale menos en pesos”.
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