Martes 26 de febrero de 2019
«Nosotros queremos crecer, hay jóvenes que buscan expandirse. No podemos ir por el camino del achique. Hay una recesión en estos momentos que se soluciona creciendo, produciendo más. Hay que dar herramientas para producir más, porque tenemos las herramientas para hacerlo.», sostuvo Jorge Scoppa, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Maquinarias Agrícolas.
Los prestadores de servicios de siembra, cosecha, pulverización, laboreo de suelos, entre otros, son los actores principales de la agricultura mecanizada, con acción en más del 70 por ciento de la superficie nacional cultivada. Los productores los contratan con sus máquinas y capital para desarrollar las tareas con sus equipos.
Pero hace una semana, el presidente Mauricio Macri anunció un nuevo piso no imponible para el pago de cargas patronales en economías regionales que no incluyó a este rubro, donde se estima que hay unas 10.000 pymes. «No esperábamos que nos dejen afuera en un momento tan difícil, en que nuestras empresas vienen arrastrando la situación de la sequía y problemas financieros. Era para tenernos en cuenta. Se hace difícil mantener el personal con la alta carga de aportes», lamentó Scoppa.
El dirigente advirtió que se sigue un camino de reducción de empleo: «el que puede cambiar sus máquinas, de cualquier porte, lo trata de hacer para reducir personal, pero también la inversión en maquinaria está muy difícil por el poco crédito en estos momentos.», remarcó. Algunos funcionarios prometieron replantear los anuncios sobre costos laborales «para vincular nuestra actividad, pero hasta ahora estamos esperando».
Scoppa reiteró la compleja situación económica de este importante eslabón agrícola, que termina en un atraso tecnológico: «debido a que no podemos aplicar tarifas que nos permitan siquiera amortizar las cuotas que tenemos de antes en equipos comprados, hay un compromiso financiero importante de los contratistas. Mucho menos se puede invertir en nuevo sin crédito. Tenemos que invertir constantemente. Se dice que tenemos toda la tecnología, pero no es así: yo creo que hay un 50 por ciento de maquinaria que no están a la altura ya de la tecnología disponible, a riesgo de quedar fuera de sistema. Entre nuestros asociados hay más de 10 mil cosechadoras. Algunas ya tienen más de 10 años, por más que sean axiales, etc. Ese parque debe ser renovado.»
«Nos estamos perdiendo área de siembra y de cosecha por las eventualidades climáticas porque no estamos pudiendo cumplir en tiempo y forma, porque hace falta más equipamiento. Eso dará más producción. En el Chaco quedó mucho girasol sin cosechar porque quizá haya pocos equipos con orugas, que son muy caros y no hay financiamiento.», remarcó Scoppa.
Los contratistas participaron de las mesas de maquinaria agrícola, pero no ha habido anuncio ninguno sobre posibilidades de crédito. «Los fabricantes quieren vender y nosotros somos los principales clientes, pero en este panorama es muy difícil. Tendremos reuniones y mesas de debate en marzo en San Nicolás. Queremos decirle al Gobierno y a la gente que el camino para salir adelante es con el campo. El resto, la energía y las inversiones podrán venir con el tiempo, pero nuestro sector tiene un potencial para acompañar muy rápido».