Unas paredes rosas se alzan a la vera del camino- Emergen desde la naturaleza y albergan risas, cuadernos, mucha historia y aprendizajes. Desde este rincón bonaerense se hace lo que mejor se sabe hacer: se hace Patria todos los días. Una hermosa bandera argentina flamea y parece danzar junto a las aves que transitan el cielo.
Conocer estos lugares nos llena de esperanza y emoción, nos recuerda el valor de la ruralidad y nos invita a pensar en la importancia de que las escuelas rurales sean defendidas. Hoy entrevistamos a Guillermina Andrade, directora y docente a cargo de la Escuela 11 “Martín Miguel de Güemes”, Cuartel VII, Paraje La Salada, camino El Charrán, Partido de Castelli.
Andrade cuenta sobre ese paraíso: “Mi escuela queda a 22 Km. del casco principal de Castelli, camino a Cerro de la Gloria. Está sobre la calle. Tengo una matrícula de tres alumnos, dos de los cuales son hermanitos, y uno que viene de un puesto cercano. Generalmente van con sus vehículos, pero han llegado en moto, en cuatriciclo, y una mamá a veces viene a caballo y llega por la parte de atrás de la escuela”.
La directora señala que cuando no se puede acceder porque las lluvias complican el estado de los caminos, la continuidad pedagógica está asegurada por la docente, quien acerca los materiales necesarios o se los acerca través de WhatsApp.
“Esta una gran familia”- dice. Y resalta el compromiso de la comunidad, de la cooperadora y los vecinos para que la institución tenga un edificio cuidado y que los chicos cuenten con todos los servicios.
“No perdemos la esperanza de que la gente siga trabajando en el campo y que los chicos sigan llegando a las escuelas rurales”, concluye.