La titular de Lácteos Vidal, Alejandra Bada Vásquez, enfrenta un revés judicial y deberá hacer frente a las costas del juicio contra la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra). La Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo rechazó todos los recursos presentados por la empresaria, con el respaldo de la legisladora Florencia Arietto.
Al respecto dialogamos con Bada Vázquez para graficar la situación que vienen atravesando como PYME:
Es un conflicto que lleva tiempo, y con esta respuesta de la Justicia que está un poco alejada de la realidad de todos los que salimos a trabajar. Lamentablemente, hacen mucho daño a las empresas y al País, porque cuando no se respetan los derechos que tenemos las empresas de la libre contratación o a la propiedad privada, se genera un marco donde nadie va a querer venir a invertir, y genera desánimo en quienes lo venimos haciendo.
Es muy difícil salir a mantener una empresa, a pagar impuestos, conseguir clientes, tratar de exportar o cómo podemos crecer, y son piñas en la cara que atentan contra la generación de empleo, la producción y todo lo que es bueno para mejorar la vida de los argentinos.
Lamentablemente son muchos años de decadencia, de retroceso. Muchos años que no se genera empleo genuino, y bueno, lamentablemente la mafia sindical tiene parte del fuero laboral. Lamentablemente estamos al libre albedrío de que nos toque de carambola un buen juez, o una buena sala.
En el caso de ustedes, como empresa y en este conflicto, se empiezan a tomar conocimiento público allá por 2022 cuando se produce el bloqueo, ¿no?
Sí… Atilra viene bloqueando empresas desde el 2014. Lamentablemente hubo bloqueos de empresas que han terminado en cooperativas y terminan fundidas. Han destruido sistemáticamente la industria láctea y es algo muy grave. En nuestro caso, no han podido hasta ahora llegar a su objetivo, que es quedarse con la empresa. Hemos resistido y lo seguimos haciendo, el tema es hasta cuándo… La sociedad pidió un cambio, y es un cambio a favor de la producción, de la generación de empleo y la libertad de trabajo.
Cuando nos bloquearon teníamos los sueldos al día, al igual que las cargas sociales y todo el personal en blanco, por lo que no había ningún motivo para hacer lo que hicieron. Hay dos causas penales en trámite y tres imputados, entonces hasta qué punto y cómo una sala puede no tener conocimiento de esto… Sé que hay más instancias y creo que al final tiene que haber justicia, pero transitar este camino tiene consecuencias negativas para la producción y para la industria láctea. Este es un llamado a exigir que se respete la libertad de trabajo.
Si nos van a permitir seguir trabajando libres de mafia, vamos a seguir adelante. Si no, como ya lo dijo el fundador de la empresa, que es mi padre: “antes, cierro la fábrica”. Los violentos no entran, por respeto a quienes siguieron trabajando y por respeto a mis clientes”.
Después de un año y medio pudimos recuperar la producción, estuvimos meses sin poder hacerlo. El daño económico y emocional fue terrible, no sólo para nuestra empresa que es familiar, sino a todos los que la integran.
ESCUCHÁ LA NOTA COMPLETA: